
Estar en pareja es una de las experiencias más lindas.
Es caminar de la mano, compartir, reír.
Es mirar a los ojos y transmitir
todo lo que tu alma quiere decir.
Es ser cómplices, amigos, novios, amantes.
Es el miedo a un lado dejar,
confiar y con pasión entregar.
Estar en pareja es abrazar, besar, amar.
Ser tu mejor versión e inspirar al otro para ser la suya.
Es saber que cuentas con alguien que te escucha sin juzgar,
que está incondicionalmente,
que te comprende y apoya a cada paso.
Estar en pareja es acompañar, cantar, bailar.
Es al otro con detalles enamorar.
Ser tú y dejar ser.
Es una comunión de dos almas,
pero también son dos cuerpos que se funden
en un sin fin de sensaciones
que los hacen vibrar y el infinito alcanzar.
Estar en pareja es sentir, comunicar, emocionarte.
Es conmoverte hasta las lágrimas,
la luna acariciar y al infinito llegar.
Es encontrar el tiempo para coincidir,
disfrutar los instantes,
crear momentos inolvidables,
hacer que el día a día sea sencillo.
Estar en pareja es aprender a fluir
al escuchar tu y su corazón latir.
Es cuidar al otro y dejarte cuidar.
Es saber pedir, pero también recibir.
Es consentir y dejarte consentir.
Es amar, sin temor a fracasar.
Estar en pareja es agradecer
y comprometerse con ese ser
que nos hace estremecer y comprender
el maravilloso significado del verbo querer.
P. D: Seguramente estar en pareja es un sin fin de cosas más o menos y depende de la experiencia de cada quien. Esta es la visión de esta loca enamorada del amor.