Archivos Mensuales: febrero 2020

Hombre y mujer complemento por naturaleza

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Hombre y mujer complemento por naturaleza¿En qué momento comenzamos a pelar? ¿Hace cuánto tiempo que nos olvidamos que tanto hombre como mujeres tenemos energía femenina y masculina? ¿A partir de cuándo la mujer quiso ponerse al tú por tú con el hombre? ¿Cuándo decidió el hombre pasar por encima de ellas?

Pienso y pienso, siento e intento entender un poco de lo que está sucediendo en el mundo, en mí México. ¿Dónde quedó el amor entre los seres humanos? ¿Y el respeto? Ese respeto de la mujer hacia el hombre, la admiración de sus cualidades, esas que son tan de ellos: la fuerza física, su papel natural de cazador, el admirar, cuidar y proteger a su chica. Y el respeto de él hacia ella, el agradecimiento por dar vida, el contemplarla y dejarse maravillar por sus cualidades femeninas y delicadas, tan de ellas. ¿Dónde quedó esa aceptación de que somos únicos e irrepetibles, complementos por naturaleza, energía femenina y masculina en equilibrio?

¿A partir de cuándo se le ocurre a él la idea de demandarla a ella y pedirle que lo mantenga? ¿Qué te hace pensar que puedes dejar a tus hijos por irte corriendo tras algo que dices es amor? ¿En qué cabeza cabe que un hombre golpeé a una mujer o que sea ella quien lo agreda a él?

¿Dónde está el amor? ¿Cuándo nos olvidamos quienes somos en realidad? Hombre y mujeres. Seres humanos, distintos unos de otros, con los mismos derechos sí, pero también con las mismas obligaciones. Tan responsable tú como yo de lo que somos, lo que decimos, lo que hacemos.

Papá, mamá, tú que tienes la bendición de formar a tus hijos, recuérdales esto: hombres y mujeres somos humanos, únicos e irrepetibles, no los eches a pelear. Respeto, tolerancia, responsabilidad, amor. Tú ejemplo la mejor manera de enseñar la lección.

Y tú que no tienes hijos, se un guía para los niños, para quienes te rodean. Tú, yo, cada uno de nosotros enseñamos al mundo cómo queremos que nos traten, somos ejemplo en todo momento.

No critico, no juzgo, no entiendo, solo cuestiono, sueño y tengo fe en que podamos construir un mundo mejor en el que hombres y mujeres nos podamos encontrar; que nos podamos mirar a los ojos sin interpretarlo como violencia; que seamos capaces de respetarnos, de no dañarnos, de amarnos por el simple hecho de ser seres humanos; un mundo en el que cada uno se haga responsable de lo que le toca y que se de la oportunidad de ser empático con el que tiene junto.

Que llueva luz, amor, entendimiento.

Mi isla de la fantasía

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Mi Isla de la Fantasía«La Isla de la Fantasía», así se titulaba de una serie de televisión norteamericana muy famosa en los años ochentas, un sitio donde la gente iba a hacer realidad sus “sueños”. Sorprendentemente, hace un par de meses tuve el privilegio de conocer un lugar así, al que denominé Mi Isla de la Fantasía.

Pero, ¿qué tenía de especial? Para mí todo.

Empezaré por contarte, que llegué ahí sin esperarlo y sin pensarlo. Fue como un regalo que la vida me dio, un premio quizá por algo bueno que hice, un apapacho al corazón para recordarme que los sueños sí se convierten en realidad.

La isla es hermosa, pequeña, con un cielo azul increíble. La luz que hay en ese sito es muy particular, clara, brillante, angelical. Todo te queda cerca: el supermercado, la escuela, la heladería, sitios deliciosos donde comer, la playa, el mar. ¡Ay el mar! Poder madrugar para llegar a tu cita con el amanecer, comenzar tu día agradeciendo por esa bendición. Tener la fortuna de tomarte tu café mañanero en compañía de una amiga disfrutando del sonido de las olas y admirando un cuadro real de océano. ¡No tiene precio!

Eso sin dejar de mencionar la maravilla de contactar y conocer gente hermosa, cariñosa, que me abrieron las puertas de su casa. Consentimiento total, sin muchos motivos para extrañar mi hogar, sintiéndome 100% en familia.

Y qué decir de lo divertido que resulta ir al parque, subirte en un columpio, sentarte y ver a los niños jugar. Enseñar a un pequeño a volar un dron, mientras tú estás aprendiendo a hacerlo.

Dejarte guiar y confiar en las indicaciones que un chico de 4 años te da para llegar de un lado al otro.

Las noches de largas pláticas acompañadas de un delicioso helado. La oportunidad de observar la luna llena a la orilla del mar.

Poder realizar tu trabajo y tomarte un tiempo para compartirlo con los niños. ¡Bendita energía y forma de ver la vida de los chiquitines!

Animarte a hacer cosas por primera vez como jugar y alimentar a una gatita, aún sabiendo que eres alérgica. Intentar jugar X-Box y claro quedarte intentando y desesperando a tu pequeño maestro.

Alzar los ojos al cielo y sorprendente con los colores del atardecer a veces anaranjados, otras rosados, en algunas ocaciones en tonos lilas y morados…

Salir de casa y a unos metros encontrarte con un enorme árbol de Navidad, hermosamente iluminado y gozar como niño con luces en las casas. Escuchar a los pequeños cantando villancicos.

Andar por la vida sin maquillaje con ropa relajada. Degustar un rico tinto acompañado de una exquisita cena; un atardecer viendo barcos; irnos a dormir al mismo tiempo, agotados, pero felices.

Así se fueron los días en Mi Isla de la Fantasía. Aproveché cada instante al máximo, disfruté de las pequeñas cosas de la vida, de la simplicidad, la amorosa compañía, agradecí la oportunidad.

Tu «Isla o Lugar de Fantasía» también existe, incluso puedes hacer del sitio en el que estás un espacio especial, solo necesitar creerlo desde el fondo de tu corazón para crearlo.

¡Hasta la próxima!

Carta a mi ahijada

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Carta a mi ahijada

Era marzo del 2009 la primera vez que recuerdo haber hablado de ti con tu mamá. Nos veo sentadas en la sala de Marbella, platicando y dispuestas a rezar para que Dios nos hiciera el milagro para que llegaras a este mundo.

Confieso que estábamos en eso, cuando se me ocurrió fantasear con que sería maravilloso que además de ser niña me convirtiera yo en tu madrina. Obviamente no dije nada, era prácticamente imposible que me eligieran, tomando en cuenta que tienes tías más cercanas que yo. Así que preferí enfocarme solamente a pedirle mucho a papá Dios y a la Virgen de Guadalupe (a quien iremos a visitar algún día juntas) para que nacieras.

Dos meses después ocurrió el primero de los milagros: ¡Ya crecías en la pancita de mamá! Ahora tocaba esperar, como ocurre siempre antes de que un gran sueño se haga realidad, para saber si eras esa nena que tanto anhelábamos.

El 26 de agosto de ese año que supe que te llamarías Mariana y que además tendría el privilegio de convertirme en tu madrina. No cabía en mí de la felicidad. Contaba los días para conocerte.

Llegaste al mundo aquel 4 de febrero del 2010 y revolucionaste la vida de toda la familia. Recuerdo ese día como si fuera ayer. ¡Qué emoción verte por primera vez aunque fuera por foto!

Ahora han pasado ya 10 años. ¡Increíble! No hay día que no de gracias a la Vida por tenerte entre nosotros.

Mi Muñeca linda, gracias por ser tan cariñosa, por esa sonrisa que ilumina los días grises, por pintar de colores mi mundo y el de los que te rodean. Gracias también por ser un ejemplo de fortaleza y por ser la mejor prueba de que los milagros existen cuando los pides desde el fondo del corazón y confías.

Deseo que tu vida esté llena siempre de felicidad, que lluevan bendiciones y que todos tus sueños se conviertan en realidad. Si las cosas no llegan a salir según lo esperado, recuerda siempre mirar al cielo, pedir ayuda y que muestren el camino a seguir.

¡Un feliz cumpleaños Titi! Disfruta de este día y tu vida como solo tú sabes hacerlo.

Te adora, la Madrina

 

Y a ti querido lector, quiero dejarte una pequeña reflexión.

Si bien hay parentescos que son consanguíneos, las relaciones se crean en el día a día, a base de detalles, de estar presentes. Las distancias físicas pueden ser enormes o no, pero cuando alimentas las relaciones desde el amor todo es posible. Está en ti construirlas o destruirlas. No esperes a que alguien más te haga la tarea.

¡Hasta la próxima!