Archivos Mensuales: octubre 2018

Mi primer altar de muertos

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Día de MuertosA unos días de celebrar el Día de Muertos, se me ocurrió que sería buena idea compartir unas líneas hablando del tema. Para ello, empezaré por confesar, que es la primera vez que coloco un altar en casa, en realidad mi familia no solía conmemorar estas fechas. Sin embargo, creo que nunca es tarde para empezar… Además he de decir que me encantó la visión de la película “Coco” de colocar las imágenes de quienes han muerto como señal de que los recordamos y también para ayudarlos a “pasar” para que vengan a “saludarnos”.

Personalmente, haciendo una mezcla y un poco (mucho) a mi manera como suelo hacer las cosas, hoy coloco mi ofrenda por varios motivos:

  • Recordar la vida de 7 personas maravillosas que fueron esenciales conmigo en mi caminar por esta tierra.
  • Para tener presente que el mejor homenaje que les puedo rendir, más allá de este altar, es ser feliz y disfrutar cada instante de mi vida como solo yo puedo hacerlo.
  • Para no olvidar que la muerte es lo único que tenemos seguro es esta vida.
  • Así como la vida y la muerte son opuestos, este altar también representa el final de una etapa y el comienzo de una nueva.
  • Darles las gracias por todo cuanto en vida me dieron y por lo mucho que me han cuidado y protegido durante los últimos años desde donde quiera que estén.

A mis abuelos por los momentos que compartí con cada uno y por lo que cada uno dejó en mi corazón.
A mis padres por haberme dado la vida, por su amor infinito, por mi educación, por haberme dado las herramientas para salir adelante en este mundo.
A mi querida Cris por su amistad y cariño, por las aventuras vividas, pero sobretodo por enseñarme que con fe y esperanza, todo es posible.

Para despedirme, quiero invitarte a que aproveches cada instante de tu vida; agradece y disfruta los ratos en familia; goza compartiendo con tus amigos; expresa lo que sientes a tus seres queridos; tómate tu tiempo para hacer realidad tus sueños; trabaja para vivir, no vivas para trabajar; acuérdate que las cosas que verdaderamente importan, no tienen precio; es preferible no tener dinero y estar cerca de los que amas, que matarte para tener una fortuna y perder tu salud; vive como si fueras a morir mañana, para que llegado el momento, puedas ya sea despedirte de los tuyos con la conciencia tranquila, sabiendo que no quedó nada pendiente o bien, irte en paz habiendo cumplido tu propósito de vida.

Y tú…. ¿Pones altar de muertos? ¿Le das algún significado en especial? ¡Cuéntame!

365 días después

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365-días-después-2En un abrir y cerrar de ojos ha transcurrido un año, 12 meses de encuentros fugaces, 52 semanas de trabajo, 365 días de milagros. Y así se va la vida, a veces viviéndola en plenitud, otras viéndola pasar sin tomar conciencia de lo que eso implica.

Un año, que jugando un poco con números lo podríamos traducir en:

      • 3,650 oportunidades para agradecer.
      • 3,285 motivos para compartir en familia.
      • 2,920 oportunidades para sonreír y ser feliz.
      • 2,555 pensamientos que expresar.
      • 2,190 abrazos que dar.
      • 1,825 te quieros que pronunciar.
      • 1,460 miradas de las cuales enamorarte.
      • 1,095 besos para saborear.
      • 730 viajes que disfrutar.
      • 365 corazones que tocar.
      • 182.50 alternativas de conocer gente.
      • 121.67 instantes para confiar.
      • 91.25 momentos para soñar.
      • 73 opciones para rediseñarte.
      • 60.86 lágrimas que derramar.
      • 52.14 ilusiones por realizar
      • 45.63 posibilidades de reunirte con los amigos.
      • 40.56 cosas que elegir.
      • 36.5 faltas que perdonar.

Así podría seguir escribiendo, pero más allá de los números y de todas las cosas hermosas que nos pueden ocurrir a lo largo de año. 365 días después agradezco la bendición de haber coincidido y haber podido, de una u otra manera, compartir contigo algunos instantes…

Hagamos que cada mes, semana, día, hora, minuto y segundo de nuestra vida cuente y disfrutemos plenamente del presente.

Solo soy un ser humano

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Solo soy un ser humano, ni mejor ni peor que el que está a mi lado.
Respiro, me muevo, me alimento, trabajo como cualquier otro.
Solo un ser humano con cualidades y defectos, una mujer que siente, que vive.

Solo-soy-un-ser-humano

Amo conectarme con la naturaleza, las personas y las cosas.

Mirar al cielo, ya sea nublado, despejado o estrellado; disfrutar los colores del atardecer; suspirar con la luna llena; bailar al ritmo de los pájaros.

Sonreír con la carita de felicidad del niño que juega; admirar a la mujer que ha dejado a su marido alcohólico; dejarme cautivar por el hombre que se permite mostrar sus sentimientos; reconocer la fuerza de una madre que saca a sus hijos adelante; comprender el dolor de la familia que llora la pérdida de un hijo.

Agradecer los grandes abrazos; conmoverme con la mirada apagada de aquel joven guapo que ha descuidado su cuerpo por la falta de amor a sí mismo; confiar que el amor llegará.

Denunciar la injusticia; sentir compasión por el necesitado; perdonar a quien hizo daño.

Emocionarme hasta las lágrimas con la realización de un sueño; creer que la amistad es la comunión de dos almas; acariciar corazones tan solo con estar.

Callar cuando la situación lo pide; hablar cuando hay algo que decir; escribir para trascender.

Estremecerme con las muestras de cariño; vibrar al ver una pareja de enamorados; entender el fuego de los amantes; saborear los besos apasionados.

Apoyar al amigo que lo requiere; cantar cuando se quiere llorar; escuchar a los viejos.

Sorprenderme con los milagros que ocurren cada día; cuidar el planeta; rezar, meditar y pedir por la paz del mundo; ver a cada persona o situación como una bendición.

Hacer lo mejor que puedo por ser yo y desde ahí sumar y dejar huella en esta tierra.

Quizá siento demasiado…

Tal vez, las experiencias vividas me llevaron a desarrollar enormemente mi empatía y mi sensibilidad, que hoy son las herramientas que me ayudan a conectar con lo y los que me rodean.

Ni más ni menos, solo soy un ser humano, diferente para algunos, raro para otros, pero al final un ser humano que es y se deja ser.

Acepta lo diferente

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Acepta-lo-diferente

En esta ocasión quiero dedicar estas líneas a una palabra que me ha enseñado a ver el mundo, las personas y las situaciones con otros ojos.

Ella me ha hecho comprender que cada ser humano tiene cualidades y defectos, cada uno es distinto. La educación tampoco es la misma, aunque claro pueden existir costumbres similares, pero al final cada familia tiene lo suyo.

Así también ocurre con la forma de pensar. ¡Ah cómo me cuesta a veces entender la manera en que piensan algunos! ¿Por qué hay quienes se complican tanto (desde mi punto de vista, claro está) para resolver un asunto que es tan sencillo? ¿Cómo es que hay gente que dice una cosa y hace otra? ¿Qué a caso su palabra no vale? ¿Cómo es que no escucha lo que alguien más le dice? ¿Que no entendió?

En fin… Así podría seguir haciéndome mil y un preguntas de las cuales algunas tendrán respuesta; otras no me gustarán, habrá unas con las que estoy de acuerdo o no, y pasaría horas, días, semanas y meses peleándome con todo y todos cuando la solución en muy sencilla. El dilema lo resuelve una palabra, que es neutral, una simple combinación de letras, que juntas son dinamita. Ella es: «Diferente«.

Cuando eres capaz de entender que las personas, las situaciones y las cosas son diferentes, la vida se facilita y el panorama se ve con mayor claridad. Si además le sumas la aceptación, es decir que lo apruebas… ¡Estás del otro lado!

Al «aceptar lo diferente», apruebas que cada persona/circunstancia/cosa tiene lo suyo y al hacerlo le estás quitando cualquier tipo de carga, ya sea positiva o negativa. Así es más sencillo vivir, aprendes a ser tolerante, quedan fuera la “ganas” de querer tener la razón y con ello dejas de andar con la espada desenvainada queriendo convencer y/o imponer tu voluntad.

Complicarse la vida es una elección personal, así como ser feliz o sonreír y tú… ¿Cómo quieres vivir?

SorpresaS

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“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Así dice la estrofa de una canción y vaya que es cierto. La vida está llena de acontecimientos que nos marcan de una u otra manera.

Sorpresas

Hace casi 24 años recibí, lo que yo he dominado el primer “gran golpe” de la vida: separarme de mamá. Si alguien me hubiera contado que algo así sucedería a mis 19, yo no lo hubiera creído y mucho menos pensado que saldría adelante después de aquello, sin embargo aquí estoy. Es sorprendente cómo paso a paso vas encontrando el camino, y creces y aprendes, y la vida te vuelve a revolcar, y a empezar de nuevo.

Así ocurrió. Enero del 2005: una nueva lección y a tomar “el toro por los cuernos” y a cerrar círculos, ahora como toda una mujer, parada desde la responsabilidad, independiente y vamos para adelante.

El último tsunami-terremoto, (personalmente hablando), inició hace 2 años y casi 4 meses (aún no termina de pasar en su totalidad) y bueno… Gracias a Dios y a muchos Ángeles que me ha puesto en el camino, aquí sigo, en reconstrucción y lista para volver a comenzar. Estoy aprendiendo a volar, agradecida por esta nueva oportunidad. Hoy soy quien soy gracias a lo que hice con lo sucedido, y amo, y admiro y respeto, y sigo, y busco, y encuentro, y no me detengo.

Lo que quiero decirte con estas líneas es que NO le tengas miedo a VIVIR. En esta vida TODO ocurre por y para algo y a veces simplemente porque sí. Mamá solía decir: “Todo tiene solución, menos la muerte” y sí. Mientras estés vivo puedes empezar de nuevo, rediseñarte, volver a crear. La Vida es sabia y no te mandará “algo” que no puedas resolver. Tú ocúpate de VIVIR, de hacer lo necesario, lo que toca,  VUELA y por nada del mundo dejes de SOÑAR, y menos en los momentos de más oscuridad, porque será entonces cuando ellos se conviertan en esa luz guíe tu camino.

Hoy disfruto mi vuelo y el Universo no deja de sorprenderme, de bendecirme. Un cambio tras otro, una historia que aún no tiene fin. La diferencia es que hoy me enfoco en lo que sí está, pongo lo mejor de mí para pasármela bien y sonrío, y lloro de emoción y otras veces de coraje, y siento mariposas en el estómago, y me dan nervios, y quiero continuar, y sueño, y hay cosas que no se cómo se resolverán, y aún así confío. Todo un cocktail de emociones, pero me siento VIVA, FELIZ y en PAZ.

¿Y tú, que tanto disfrutas de tu vida? ¿Eres agradecido? ¿Te gustan las sorpresas?