En estos tiempos resulta esencial contar conn una red de apoyo. Ese grupo de personas que de una u otra manera fungen como soporte cuando anhelas realizar un sueño, cuando las cosas no van bien, para compartir, para crecer, para sumar a tu vida, en fin.
Un elemento importante para el bienestar de cada individuo que contribuye a mejorar la calidad de vida, no solo por los apoyos materiales que proveen sino también por lo que representan emocionalmente. Son esas personas que están en las buenas, en las malas y que suman para hacernos la vida más fácil.
Estoy segura que tú cuentas con una red de apoyo aunque quizá no la denomines como tal o no lo hayas hecho consciente. Desconozco si siempre se les ha llamado así. Desde mi parecer fue gracias a la pandemia que se pusieron “de moda”, aunque han existido desde hace muchísimos años.
¿Quiénes constituyen una red apoyo?
La familia, los amigos, los terapeutas, fundaciones, grupos de hombres y mujeres que apoyan la venta de “x” o “y” producto y/o servicio, médicos, etc.
Cada red de apoyo, al menos las personales, están diseñadas a la medida, es decir cada uno elige quién forma parte o no de su red.
Por ejemplo, la mía actualmente está constituida por mi familia y amigos; mi guía espiritual; mis hermanos de luz y mi maestra de yoga. Y sí, escribí actualmente a propósito, dado que las redes de apoyo pueden variar con los años y las experiencias; unas crecen, mientras otras se hacen más pequeñas; algunas solo cambian sus integrantes; se van transformado al igual que cada uno de nosotros.
Si aún no tienes claro quién forma parte de tu red de apoyo y quieres elaborar una, te sugiero tener en cuenta lo siguiente:
- No idealices a las personas o instituciones, te puedes llevar cada sorpresa que ni te cuento.
- Diversifica, siempre es bueno tener un poco de todo aquello que necesitas y no casarte con un solo tipo de personas o de profesiones.
- No te desanimes si alguien de tu red falla, puede suceder y aunque duele toca verlo como experiencia y seguir adelante.
- Lo que te funciona a ti, puede no funcionarme a mí.
- Basta con que tú sepas quienes conforman tu red, no es necesario que lo grites a los cuatro vientos.
- Confía en tu intuición, ella nunca se equivoca.
Sin duda, los seres humanos necesitamos los unos de los otros. Es gracias a las redes apoyo, a la convivencia que podemos simplificarnos la vida.
Contar con una red de apoyo puede ser la diferencia entre padecer una tormenta o divertirte aprendiendo a bailar en medio de ella.
Y tú… ¿Cuentas con una red de apoyo?