Archivos Mensuales: septiembre 2016

Cosas que alegran la vida y… ¡Son gratis!

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En estos tiempos en los que dicen las “vacas andan flacas” y así, nada mejor que ponerse creativos y encontrar actividades que te hacen feliz y además son no tienen precio. Aquí te comparto mis favoritas:

  1. Escuchar música, esa que te pone la piel chinita y te hace viajar por el tiempo.
  2. Leer una historia apasionante.
  3. Ver una película.
  4. Compartir un rico café (si es colombiano, mejor) con un amigo.
  5. Jugar juegos de mesa o Apalabrados (¡me encanta!).
  6. Colorear mandalas utilizando colores, crayolas, plumones.
  7. Escribir: Amo tomar una de mis libretas y ponerme a escribir a mano o sentarme frente a mi computadora y escribir algo que no tenga que ver con trabajo.
  8. Meditar: En los últimos dos años he descubierto que es de cosas más ricas y relajantes del mundo.
  9. img_3744Tener un encuentro apasionado con un chico (a) que te guste.
  10. Hacer ejercicio: Una caminata por el parque sabe a gloria. Claro está que si lo prefieres puedes salir a correr.
  11. Hablar por teléfono con alguien tus personas favoritas: No tiene precio.
  12. Prepararte algo rico de cenar con lo que tengas en casa.
  13. Tejer: ¡A como es desestresante!
  14. Hacer limpia de closet: Organizas tu ropa, sacas lo que ya no usas y así además de hacer espacio para lo nuevo, ayudas a alguien más regalándole lo que sacaste.
  15. Arreglar tu casa: Acompañada de música puede ser muy divertido.
  16. Salir a caminar y hacer “window shopping”: Ves, te pones creativo y cuando menos te imaginas ya te tienes.

 

¿Cómo te gustaría que te recordaran?

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La pirancha Caperuza y Yo

Hace tres semanas que se cumplió un año que una persona super especial se fue al Cielo y desde entonces hay una pregunta que da vueltas en mi cabeza… ¿Cómo te gustaría que te recordaran?

Blanquita, según contaba mi mamá y ahora mis tíos, llegó a trabajar a casa de los abuelos cuando aún era muy joven. Yo la conocí como la “nana de mamá”, ya con algunos años. Una mujer amorosa, aunque la abuela decía que tenía un genio de la patada (esa cara nunca la vi). Convivimos poco en cuanto a cantidad de tiempo se refiere, pero la calidad fue suficiente como llevarla en mi corazón siempre. Los cuentos de Saturnino, las historias de sus “pollitos” (así nos decía a los nietos), del Rey, la Reina y Nonita, sus aguas de panela, en fin. Son muchos los recuerdos que segura estoy que los que la conocimos llevaremos en nuestros corazones.

Hoy, pensar en ella es sinónimo de entrega, de amor desinteresado, incondicionalidad, fidelidad. Un ejemplo de mujer fuerte, trabajadora, dedicada, cuya vocación no fue la de ser madre, sin embargo estuvo muy cerca de los niños, los disfrutó, los cuidó y porque no decirlo también los educó. Una muestra clara de que hay muchas formar de sentir, expresar, entregar y recibir amor. Un ser humano agradecido, piadoso, que dedicó su vida a servir y vivió feliz, plena, dichosa.

Así es como siempre recordaré a Blanquita. Y a ti… ¿Cómo te gustaría que te recordaran?