2014 ha sido un año INOLVIDABLE en toda la extensión de la palabra y con todas las interpretaciones que le quieras dar a la misma.
Un año lleno de magia, colores, sabores, retos, sonrisas, lágrimas y su GRAN lección: “No Pasa Nada”.
- Puedes renunciar a tu trabajo porque sientes que no estás creciendo.
- Generar abundancia a raíz de la llamada de una amiga que se acordó de lo que haces y se convierte en tu cliente.
- Vender tu coche de forma original.
- Irte de viaje a uno de los lugares más mágicos de planeta tierra: Machu Pichu.
- Sacar un crédito para vivir pensando que gracias a “x” proyecto lo pagarás, que el proyecto nunca llegue, pero aún así confíes que el dinero llegará a ti en tiempo y forma.
- Ir tras un sueño sin importar los precios que haya que pagar.
- Fijarte en la persona equivocada.
- Generarte un cuadro de gastritis severo (o cualquier otro problema de salud) por la angustia de no saber cómo cubrirás tus deudas o por temor a dar el siguiente paso.
- Quedarte sin luz y sin gas… OBVEO al mismo tiempo, si no… ¿Cuál es el chiste?
- Dejar tu gimnasio favorito porque no estás de acuerdo con algunas cosas.
- Olvidarte de la dieta por un tiempo.
- Elegir practicar yoga en un lugar lejos de casa.
- Darte cuenta que aunque SI naciste en coche puedes moverte tranquilamente en transporte público.
- Que tu viaje a la playa sea el mejor y el peor según desde donde lo veas.
- Seguir besando sapos cuando prometiste no volver hacerlo.
- Divorciarte después de una serie de “contra-tiempos”.
- Comprometerte a algo sin saber cómo lo harás, pero saldrá.
- Vivir de tus tarjetas de crédito.
- Generar todo un caos en una videoconferencia.
- Consentirte como te gusta, aunque pienses que no es el momento.
- Alejarte de algunas amistades.
- Decir las cosas tal como las piensas.
Y al final de todo: ¡NO PASA NADA!
GRACIAS INFINITAS 2014 por esta maravillosa lección. Gracias a todas y cada una de las personas que me acompañaron a lo largo de este año, las que llevan toda una vida o algunos años a mi lado, las que regresaron, las que llegaron, las que se fueron. A mis lectores por sus «Me gusta», mensajes y comentarios. A mis Ángeles que NUNCA que abandonan; a mis amigos, familia y mis cómplices del Cielo. ¡Gracias, gracias, gracias!
Me declaro lista para recibirte 2015. Que llueva amor, abundancia, bendiciones, salud, paz y prosperidad para todos. Así es, así sea. Amén!