Si quieres cambiar el mundo, tiende tu cama

Estándar

Si-quieres-cambiar-al-mundo-tiende-tu-camaHace un par de semana escuché, no recuerdo en dónde: “Si quieres cambiar el mundo, tiende tu cama”. Debo confesar que además de causarme risa me quedó resonando al grado que al poco tiempo de ello me topé con un libro que se llama así y hasta investigué, quién la dijo y resulta que fue William McRaven, miembro de la marina de Estados Unidos.

Pero bueno… Más allá de lo anteriormente dicho, esta idea me lleva a reflexionar lo siguiente… ¿Cómo puede ser que tender mi cama sirva para cambiar el mundo? Creemos que para alcanzar grandes metas, debemos hacer grandes cosas y no. Muchas veces basta con tomar la decisión y empezar por realizar pequeñas acciones para construir un gran sueño. Por ejemplo: quieres convertirte en el mejor pastelero del mundo, quizá si empiezas por realizar las recetas de la abuela, luego venderlas, terminarás asistiendo a Le Cordon Bleu de París y convirtiéndote en el mejor chef de la Ciudad de la Luz. Pequeñas acciones pueden hacer la diferencia. Quieres hacer algo por este mundo, empieza por hacerte responsable de tender tu cama, ser una persona de palabra, con valores, coherente, involúcrate con los tuyos, con la gente más cercana, los de tu colonia, el trabajo, en fin. Si cada uno pone su granito de arena, lograremos nuestro objetivo.

Lo mismo ocurre con nuestros sueños. Por ejemplo si perteneces al grupo de personas que viven convencidas de que cuando tengan dinero harán a+b+c… ¡Ojo! Porque quizás de aquí a que lo logres reunir, ya será demasiado tarde, quizás seas muy mayor, tal vez entonces estés enfermo o quizá tus responsabilidades sean otras y te lo impidan.

Somos los reyes del mañana, después, luego, unos expertos en postergar, cuando tenga tiempo, dinero, y así… Olvidamos que la vida se va en un abrir y cerrar de ojos, además de que nadie no asegura que seguiremos aquí mañana.

Mejor empecemos por hacer lo que hoy está en nuestras manos: tender la cama, leer ese libro que nos inspire, escribir unas líneas, hacer un boceto, investigar escuelas, averiguar las rentas de departamentos, llamar al banco para ver si somos aptos para uno crédito, meditar, hacer una lluvia de ideas de lo que te apasiona… ¡Qué se yo! Pero que no pase un día sin dar un paso que nos acerque a eso que tanto anhelamos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s