Vivir sin complicaciones, haciendo solo “eso” que te corresponde y te hace feliz. Algo tan sencillo, pero que parece que lo hemos olvidado. A veces pienso que nos gusta irnos por el camino que tiene más obstáculos y si no, nos las ingeniamos para que las cosas sean difíciles.
Seguro que me dirás: “¡Claro que no Leo! Yo lo que menos quiero es complicarme la vida.” Y no digo que lo hagas conscientemente, generalmente esto ocurre a nivel inconsciente, de ahí la importancia de que nos demos cuenta para poder cambiarlo.
Cada día me convenzo más, entre lo que he leído y obvio la propia experiencia, que nuestros pensamientos y nuestras acciones van creando nuestra realidad. En la medida que nos enfocamos en lo que nos apasiona, que tenemos una actitud positiva, que nos abrimos a la posibilidad de que la magia suceda, tarde o temprano, ésta aparece.
Ya sé que me dirás que no siempre se puede estar feliz y sonriendo, menos mal porque si no sería aburridísimo, pero si viéramos el lado simple de la vida, si cuando estamos tristes nos damos el tiempo para estarlo, sería muy diferente.
A veces vivimos queriendo controlar lo incontrolable y buscando tener la razón en todo, ¿qué pasaría si nos quedamos en lo sencillo y simplemente aceptamos las cosas como son y fluimos? Si invirtiéramos toda la energía que utilizamos para encontrar el frijol negro en el arroz para enfocarnos mejor en todas las posibilidades existentes en el arroz blanco, seguro nos cansaríamos menos y disfrutaríamos más de la vida. Eso sin contar que seguramente estaríamos más felices disfrutando de lo que hay.
¡Ojo! No estoy diciendo que te vuelvas un irresponsable, sólo se trata de darle el valor que tiene cada cosa, persona o circunstancia por lo que es.
La simplicidad de la vida: tomar un café por la mañana con calma, pasártela de maravilla mientras te ejercitas, gozar de la hora del baño, hacer tu trabajo con gusto, ayudar al anciano necesitado de la calle, agradecer que estás sano, dar las buenas tardes al señor que se te cruzó en la calle, preparar un rico pastel, ver una serie de televisión, si coincidimos increíble y si no, por algo será, y así.
¡Sin complicaciones! Fácil, ¿no crees?